Un té conmigo

Desde que era niña, he visto a mi madre crear con sus maravillosas manos las piezas de arte más hermosas. Ella me inspiró y me motivó a explorar mi creatividad, y a los 7 años ya podía usar la máquina de coser y hacer ropa de muñeca y bolsos para mí misma. También veía a mi abuela tejer todo el tiempo, y siempre tenía ropa hecha a mano hecha con amor y dedicación. Debido a esto, he comprendido cuánto significa este esfuerzo y cómo puedes recibir, a través de ese regalo hecho a mano, los sentimientos, pensamientos y el tiempo que te regalan. Descubrí el mundo del tejido a crochet cuando tenía 17 años, gracias a mi hermana, en una revista de Amigurumi. Y esto me dejó asombrada: ¡quería hacer eso! Al principio fue muy difícil, me frustré, pero cuando finalmente lo logré, estaba muy feliz con mi trabajo, y hasta hoy guardo ese pajarito tejido como un recuerdo de algo que comenzó a fascinarme. Seguí tejiendo Amigurumis para mi familia y amigos, y ahora quiero regalarte este mundo increíble a ti. Este mundo significa amor, tiempo de relajación, hermosos sentimientos y un momento para conectarnos con nosotros mismos. Espero que puedas sentir esto con la ayuda de nuestros hilos y el crochet.